Fiesta del Divino Salvador del Mundo

Ochenta y seis por ciento de los ciudadanos en El Salvador son católicos romanos y desde el primero hasta el seis de agosto, muchos se reunión para el tradicional acto (“La Bajada”) de la Transfiguración del Divino Salvador del Mundo. Enfrente de la Catedral Metropolitana en San Salvador (la capital), la fiesta se ha convertido en un símbolo de la fe católica salvadoreña. Toda la calle se abunda de gente que quiere estar presente en la celebración. Aquí es donde los salvadoreños pueden confirmar su esperanza y devoción al Divino Salvador del Mundo.

“La Bajada” es la tradición cuando el Patrono será trasladado en un anda de madera cargada por 42 hombres. El Patrono se baja con su vestimenta de color rojo y después sale transformado con un nuevo ropaje blanco. Este acto solemne constituye para los cristianos un simbolismo de fe, ya que significa un cambio del martirio a la gloria de la resurrección.

Al lado de la fiesta de ser muy religiosa, también hay mucho que hacer durante el tiempo. Incluyendo una variedad de actividades populares, desde las inconfundibles ruedas, circos, carnavales y comida hasta las actividades más solemnes y religiosas, como lo es la tradicional bajada.

Es muy lindo ver no solo una persona, pero miles de gente reunidos junto para enseñar su fe para el Divino Salvador del Mundo. La fiesta revela que muchos salvadoreños vivan y hablan la palabra de Dios con mucho orgullo.